Esta
noche, a las dos y cuarto de tu vigilia,
entre
la espada que sueña sus duelos
y
el lirio que tiene tu segunda sombra,
me
pregunto cómo será
recorrer
tu cuerpo, tus miedos,
la
estética de tus impulsos
con
la punta de mi lengua
y
el alfil de una palabra
que
nace en el silencio de dos viajeros
sentenciados
a la libertad.
Es
un placer viajar con vos
por
esta calle que nos camina y nos reconoce,
tal
vez de otras lunas,
quizá
del día en que te caíste
de
tu primera bicicleta
sin
saber que hoy te levantarías
para
ser mujer y melodía
en
la música de esos poemas:
‘‘oscura
como la luz’’,
‘‘fuerte
y sutil como la leona
que
alza sus alas de fénix’’.
Entonces
descubro que puedo escribirte
las
palabras más hermosas
en
esta vuelta de manzana,
porque
vos, Paula,
sos
esa palabra y esa luciérnaga
que
me recuerdan
que
nadie ha movido nuestras tazas de café
de
la mesa seis
de
aquel restobar de Peatonal Sarmiento;
pero
ahora, a las dos y cuarto
de
la sed de los anfibios,
entre
el lirio que sueña sus jardines
y
la espada que afila tu segunda sombra,
el
tiempo se ha detenido,
quiero
beber tu nueva copa,
flama
húmeda de tu mejor risa;
quiero
reír al comprender que,
en
este instante y en nuestra distancia,
nadie
canta con los ojos cerrados,
pero ambos
escuchamos la misma canción.
De
‘‘Edel: el libro de once puertas’’
30/09/19
Omar
Ochi
Cada día soy más fan ! Escritor de la ostia !🧡🧡🧡
ResponderEliminarMi regalo anticipado de cumpleaños, bella señorita.
EliminarLo mejor que me han regalado !!! Gracias !!!!
ResponderEliminarEs lindo saberlo (y te lo merecés)... Gracias por leerme siempre :-)
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