miércoles, 6 de noviembre de 2019

Otra versión de la Bella Durmiente


Cabalgó varios días por una región de dragones y hadas. Cruzó un bosque encantado. Llegó al castillo de la muchacha que había dormido durante un siglo. Cuando abrió la puerta de su habitación dispuesto a besarla, encontró allí una extraña máquina y a la dulce joven riendo en los brazos de un hombre robusto, con un largo flequillo, dos aros en su oreja derecha y una camisa desabotonada, quien le dijo: «Llegaste tarde, papu. En el siglo veintiuno aprendí que no se necesita ser un príncipe para enseñarle a una mujer que puede despertarse por sí misma y romper cualquier hechizo cuando la niña que la habita le avise que es hora de volver a mirarse en el espejo para descubrir que es una persona completa».


De ‘‘La tercera máquina del olvido’’

Omar Ochi



1 comentario:

  1. Bello msj.. aunq la historias clasicas son hermosas creo q valorarse a si mismo es lo mas hermoso q se pueda tener en la vida, seguir y seguir adelante buscando el camino pra poder continuar y no depender de otros es lo mejor.

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